Como sabemos, dentro del universo de la lengua cada palabra
tiene su función, así la del adjetivo es la de modificar a un sustantivo, el
cual casi siempre funciona como núcleo del sujeto o de un complemento. Sin
embargo, algunas veces las palabras deben cumplir funciones que no les son
propias y para ello deben modificar su comportamiento. Esto ocurre cuando un
sustantivo modifica o explica a otro, es aquí cuando ocurre la aposición.
Existen casos de aposición en que los sustantivos, solos o
como parte de un grupo nominal, están señalados como incisos explicativos
‘encerrados’ entre comas. Por ejemplo: ‘Mi gran amigo, el profesor, vino a la
fiesta’ (en este caso, el profesor, como grupo nominal, se encuentra en
aposición). Otro caso ocurre cuando dos sustantivos están juntos y el primero
modifica al segundo, por ejemplo: hombre rana o palabra clave.
Hasta aquí no hay problema. El problema ocurre cuando
queremos transformar al plural combinaciones como las del último caso. ¿Decimos
hombres ranas, hombre ranas u hombres rana? ¿Palabra claves o palabras clave?
Por regla general, al tratarse de un sustantivo que modifica a otro, el segundo
debe permanecer sin modificación de número. Entonces, lo correcto es hombre
rana y palabras clave (otros casos son, entre otros, sofás cama, coches bomba,
horas pico).
No obstante, la RAE advierte que el segundo sustantivo puede
ser plural cuando forma parte de una oración copulativa de atributo, es decir,
cuando se asume que entre ambos sustantivos hay un verbo copulativo. En este
caso, es correcto escribir palabras clave o palabras claves (porque la
estructura profunda se lee así: las palabras son claves) o, también, estados
miembros (estados que son miembros). Así, haciendo este pequeño ejercicio de
transformación podemos evitar caer en un error y evitar cualquier problema
lingüístico.
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