miércoles, 6 de junio de 2007

Apuntes sobre el gerundio

El gerundio, al igual que el participio y el infinitivo, es una forma impersonal de los verbos. Estas formas impersonales o verboides se caracterizan porque por sí solos no expresan una acción. En el caso del gerundio, siempre necesitará del verbo para significar acción.

La principal función del gerundio es la de complemento circunstancial de modo, es decir, explica cómo se ejecuta la acción del verbo. Veamos unos ejemplos: ‘El Ministro empezó su intervención explicando su relación con Abadi’, ‘El policía rompió la puerta dándole varias patadas’. En estos casos, para saber si es correcta la utilización del gerundio, basta preguntar al verbo principal ¿cómo? Entonces: ¿Cómo empezó el Ministro su intervención? Explicando su relación con Abadi. ¿Cómo rompió el policía la puerta? Dándole varias patadas. En estos casos, el uso del gerundio es correcto.

Es importante también recordar que este verboide expresa simultaneidad, lo que este nos dice sucede siempre al mismo tiempo que lo que nos está contando el verbo. En el español de Ecuador es muy común escuchar frases como ‘vine comiendo’ o ‘vine hablando con Fulanito’. Lo que generalmente queremos dar a entender es que antes de venir comimos o hablamos con Fulanito, sin embargo, lo que en realidad expresamos es que mientras veníamos estuvimos comiendo o hablando con alguien.

Hay que tener presente que cuando usamos un gerundio, que generalmente va pegado al verbo, estamos hablando de dos cosas que suceden al mismo tiempo, una junto a la otra.

Ahora que ya hemos hecho memoria de los usos correctos del gerundio, veamos los usos incorrectos en los que se incurre a menudo:

Como ya se dijo, la función del gerundio es la de adverbio, por lo tanto modifica al verbo. El error más común en el uso del gerundio es cuando lo utilizamos como adjetivo, es decir, modificando a un sustantivo. Observemos: ‘Un barco llevando a los emigrantes arribó al puerto de Manta’. En este ejemplo vemos cómo el gerundio llevando acompaña erróneamente al sustantivo barco, lo correcto es ‘Un barco que llevaba a los emigrantes arribó al puerto de Manta’.

Otro ejemplo: ‘Ayer llegó al Congreso una marcha pidiendo la provincialización de Santa Elena’. El gerundio pidiendo tampoco puede modificar al sustantivo marcha. Lo correcto es: ‘Ayer llegó al Congreso una marcha que pedía la provincialización de Santa Elena’.

Según los gramáticos, únicamente existen dos excepciones a esta regla: hirviendo y ardiendo. Podemos decir, por ejemplo: ‘La multitud se manifestó en el centro con antorchas ardiendo’ o ‘Para destapar las cañerías es necesario echar agua hirviendo en los sifones’.

El segundo error típico es el del llamado gerundio de posterioridad o de consecuencia. Como ya se explicó, el gerundio expresa simultaneidad, algo que sucede al mismo tiempo que la acción del verbo, no antes ni después.

De tanto verlas escritas y escucharlas, a veces hasta nos suenan válidas frases como: ‘La Selección ganó a Perú, dando después la vuelta al estadio’ o ‘Los criminales hicieron explotar el oleoducto, causando un derrame de petróleo en la Amazonia’. En el primer caso, lo que sucede primero es que la Selección gana, luego de eso da la vuelta al estadio, la frase correcta, por tanto, es: ‘La Selección ganó a Perú y dio después la vuelta al estadio’.

En ‘Los criminales hicieron explotar el oleoducto, causando un derrame de petróleo en la Amazonia’, notamos que primero los criminales hicieron explotar el oleoducto y esto causó un derrame de petróleo en la Amazonia. Entonces, lo correcto es: ‘Los criminales hicieron explotar el oleoducto, lo que causó un derrame en la Amazonia’.

Solamente hay un caso en el que es lícito utilizar el gerundio sin un verbo explícito. Este caso se llama gerundio artístico o de pie de foto. Y es en este donde generalmente
se lo utiliza. Por ejemplo: ‘Moncayo, firmando la Declaración de La Paz’ o ‘Méndez, anotando el gol del triunfo’. En estos casos, la coma está reemplazando al verbo tácito: ‘Moncayo está firmando’ o ‘Méndez está anotando’. Hay que subrayar que este uso está restringido únicamente a pies de foto o a nombres de obras de arte.

Como podemos ver, el gerundio no está vetado en todos los casos, para utilizarlo correctamente solo debe recordarse que es un verboide que modifica al verbo y que significa simultaneidad con la acción que el verbo nos indica, por lo tanto siempre debe estar estrechamente unido a él.

domingo, 3 de junio de 2007

En el reino de 'todo había'

Un verbo que siempre suele causar problemas es haber. Primero, este haber cumple dos funciones básicas: como verbo auxiliar y como verbo que denota existencia.

En el primer caso, haber siempre irá acompañado de otro verbo, un verbo principal, que siempre estará en participio. Por ejemplo: 'En los últimos años han ocurrido varios terremotos', 'El Alcalde no ha venido a la inauguración'. En estas dos oraciones podemos ver que la función que cumple haber es la de acompañar a los verbos principales (ocurrir y venir). En este caso, haber puede conjugarse en todas las personas.

En cambio, cuando haber denota existencia, se convierte en un verbo impersonal, esto es, que solo puede ser conjugado en tercera persona del singular: 'Esta mañana hubo varios accidentes en la vía Oriental', 'En la plaza había por lo menos cinco mil personas'. Esta particularidad de haber se remonta al latín, en el cual la construcción habere cuando va con nombre singular o plural acusativo siempre se conjuga en tercera persona del singular, por eso, desde el Diccionario de Autoridades de la RAE (1734) ya encontramos haber en esta función.

Pero ¿qué pasa cuando haber es auxiliar de haber? A ver, resolvamos el trabalenguas. Recordemos que en su función de auxiliar, haber depende del verbo principal. Ya que haber como verbo principal es impersonal, su auxiliar debe respetar esta característica. Veamos: 'Esta tarde no ha habido noticias del Congreso', 'Me sorprendió que no hubiera habido músicos en la presentación'.

Este mismo caso se da cuando haber forma parte de una perífrasis: 'Ayer no pudo haber reuniones en la Presidencia' (sería errado decir 'ayer no pudieron haber reuniones') o 'En estos casos suele haber discusiones entre los transportistas y el Gobierno'.

Como podemos ver, es bastante fácil diferenciar cuándo haber es auxiliar (en este caso se conjuga en todas las personas) y cuándo es impersonal (solo se conjuga en tercera persona del singular), sin embargo, es cierto que resulta mucho más fácil en el lenguaje escrito que en el hablado. Es muy común escuchar en los noticieros de televisión o de radio expresiones como 'Esta tarde hubieron altercados entre los diputados destituidos y los reemplazantes' o 'El Presidente negó que hayan habido problemas con Colombia'. Pues hasta me da dolor escribirlo y cuando lo escucho siento una alerta impresionante en el oído. Es importante recordar que las reglas gramaticales y de sintaxis se dan tanto en el lenguaje hablado como en el escrito, no podemos guardar la compostura cuando escribimos pero no cuando hablamos, o viceversa.

En fin, por último también es muy común escuchar cosas como 'habemos muchas personas que no estamos de acuerdo con la reforma'. Ay, qué dolor. En este caso también rige el el hecho de que haber sea impersonal, pues denota existencia. Puede resolverse el error de varias formas: 'Hay muchas personas, entre ellas yo, que no están de acuerdo con la reforma', o 'Existimos muchas personas que no estamos de acuerdo con la reforma' o 'Somos muchas las personas que no estamos de acuerdo con la reforma', etc. En realidad es cuestión de perder la pereza y buscar una opción correcta.