domingo, 13 de diciembre de 2009

Fiesta

Esta semana vi un anuncio que decía: "Ven a disfrutar de los fuegos pirotécnicos junto a tu familia". El error de escribir 'fuegos pirotécnicos' es bastante común. ¿Por qué es un error? Porque es redundante hablar de fuegos pirotécnicos, ya que el prefijo 'piro' implica ya la existencia de fuego.

La combinación correcta es 'fuegos artificiales', pues nos referimos a artificios elaborados para generar una ilusión de fuego. También usamos, aunque el DRAE no lo registre, la expresión 'juegos pirotécnicos'.

lunes, 7 de diciembre de 2009

Mayúsculas

Yo no sé si les ha pasado, pero hay veces en las que me encuentro con documentos llenos de palabras en mayúscula, del tipo: 'Esta Ley será aprobada por todos los Asambleístas que estén presentes en la Sala del Pleno de la Asamblea el Miércoles 9 de Diciembre de 2009' o 'El siguiente Documento se refiere al Discurso del Señor Embajador, Arquitecto Fulanito de Tal, en la Sede de la Cancillería'. Todo en mayúsculas, como el si el 'subir' una letra subiera de categoría a la palabra o aumentara la importancia de lo que se dice.

A mí, personalmente, me choca bastante encontrar textos plagados de mayúsculas innecesarias, es como si se condujera en una carretera llena de rompevelocidades (chapas acostados les decimos en Ecuador), donde cuesta avanzar a buen ritmo. Por si acaso sirve, aquí copio una pequeña lista de las palabras que sí deben escribirse con mayúsculas:

- Nombres propios de personas, animales o cosas
- Nombres de calles, instituciones
- Nombres geográficos
- Apellidos
.-Nombres de planetas, constelaciones, estrellas...
- Signos de Zodiaco
- Festividades
- Nombres de divinidades y atributos divinos
- Marcas comerciales
- Cargos únicos, siempre que no acompañen al nombre

martes, 8 de septiembre de 2009

Laberintos del Lenguaje

En esta dirección se pueden encontrar algunas palabras que a menudo escuchamos pero no sabemos lo que significan. Todavía hay pocas palabras, pero se admiten sugerencias y opiniones.

sábado, 15 de agosto de 2009

Hoy toca foto




Tomé esta foto la semana pasada en el Centro. Me imagino que estos 'pansitos', con s, deben ser muy especiales y fuera de lo común. Seguramente tienen algún ingrediente especial que no tienen los pancitos comunes y corrientes.


lunes, 27 de julio de 2009

Entrenamiento

Para seguir con los verbos que necesitan de un pronombre para tener un significado específico, hablaré de otro caso: entrenarse. Este verbo es también muy común en las notas deportivas.

El caso de entrenarse es bastante simple: cuando alguien practica algo (sea un deporte, un arte, una tarea...), se entrena. Por ejemplo: 'El Real Madrid se entrenó a puerta cerrada antes del cotejo de hoy' o 'Para ser un gran boxeador hay que entrenarse en el cuadrilátero todos los días'.

En cambio, cuando alguien da las pautas para que otros practiquen debidamente una actividad, entrena. Veamos: 'El DT entrena a los basquetbolistas para el Sudamericano' o 'El profesor entrena a Juan para el concurso de matemáticas'.

Es sencillo, si queremos llevarlo al campo deportivo, siempre pensemos que es el deportista el que se entrena y el director técnico el que entrena.

martes, 14 de julio de 2009

¿Clasificamos?

Ayer, leí en la sección deportiva de un diario el siguiente título: '¡Clasificamos!' y la pregunta que me surgió enseguida fue: ¿qué clasificamos?

Todos los días, en las secciones deportivas de todos los diarios, de todos los canales de televisión y de todas las radioemisoras, escuchamos este verbo clasificar: 'La Selección está a punto de clasificar al Mundial', 'Emelec clasificó a la liguilla', 'Liga espera clasificar al final de la Copa'... Escuchamos tanto este verbo que su uso nos parece normal.

El problema con clasificar es que para referirnos a cuando alguien (o un colectivo, como un equipo) pasa a una etapa superior en una competición necesariamente debemos acompañar al verbo con un pronombre: clasificarse, clasificamos, se clasificó, te clasificarás, etc. Clasificarse es uno de esos verbos que se llaman pronominales porque están casados con un pronombre.

Sí, el verbo clasificar, sin pronombre, también se utiliza, pero tiene un significado distinto: se refiere a cuando agrupamos varios elementos dentro de una serie. Un bibliotecario, por ejemplo, clasifica los libros de una biblioteca y los ubica en las diversas secciones. En este caso el verbo clasificar es transitivo, pues necesariamente debe haber un qué, un algo que clasificar. De ahí la pregunta que me surgió cuando leí el título del diario.

lunes, 22 de junio de 2009

Adaptaciones gráficas

Varias veces, sobre todo cuando consultamos el Diccionario Panhispánico de Dudas (DPD), surgen en el trabajo algunos problemas con las adaptaciones gráficas de los anglicismos al español. El caso más reciente fue el de yin. Aquí copio lo que nos dice el DPD sobre esta palabra:

vaquero -ra. 2. El pantalón de tela recia, generalmente azul, usado originariamente por los vaqueros de Texas recibe en español los nombres de (pantalón) vaquero o (pantalón) tejano. Normalmente se emplea en plural con el mismo sentido que en singular: unos vaqueros, unos tejanos. La denominación tejano solo se usa en España (especialmente en Cataluña), junto a la de vaquero, más frecuente y que se documenta también en algunos países americanos: «Me remangué los vaqueros hasta la pantorrilla» (MtnGaite Nubosidad [Esp. 1992]); «Alina se revisó todos los bolsillos del vaquero hasta encontrar medio dólar» (Cohen Insomnio [Arg. 1986]); «Vivo modestamente con dos tejanos, un jersey y dos camisas» (VqzMontalbán Soledad [Esp. 1977]). Puesto que en gran parte de Hispanoamérica se utiliza exclusivamente la denominación inglesa (blue) jean(s), se considera aceptable en estas zonas el uso del anglicismo, siempre que se haga con las grafías adaptadas bluyín (pl. bluyines) y yin (pl. yines): «A Nidia le gusta salir los domingos, en bluyín y camisola los dos» (Carrera Cuentos [Ven. 1980]); «Un magnífico chaquetón de cuero, que combinaba a la perfección con sus bluyines de buena calidad» (Edwards Anfitrión [Chile 1987]); «El único amor de su vida era ese muchacho de yines, pelo largo y gabardina sucia» (País@ [Col.] 29.9.02).

Resulta que la Academia nos propone que en lugar de escribir 'jean' o 'bluejean', como lo hacemos en varios países de América (entre ellos Ecuador), escribamos la adaptación gráfica yin y bluyín. Les confieso que soy defensora de este uso, porque me parece que si tenemos palabras extranejeras que son de uso común en nuestro lenguaje lo más lógico es adaptarlas a nuestra escritura. En Ecuador, como en varios países americanos, no decimos nunca vaqueros, ni tejanos ni pantalones de mezclilla, sino siempre yin, entonces, ¿por qué no adaptar esta palabra y escribirla como la pronunciamos?

Es verdad que al principio varias adaptaciones nos pueden parecer extrañas, mucha gente se deja llevar más por el hecho de que la palabra 'se ve feo' antes que por el hecho de que podamos pronunciarla tal cual, al fin y al cabo un 'jean' no dejará de serlo porque lo escribamos como lo pronunciamos: yin.

En fin, ¿qué piensan ustedes?

sábado, 30 de mayo de 2009

De cumpleaños

Hoy De las palabras a los hechos cumple dos años. Para mí ha sido un gusto publicar cada uno de los artículos y más que nada recibir los comentarios de quienes me leen. Me siento muy contenta cuando miro el mapa de la izquierda y veo el montón de lugares a los que puedo llegar con mi blog y mis reflexiones del lenguaje. Gracias por leerme, por comentar o simplemente por pasar aquí, no dejen de hacerlo. Salud.

miércoles, 20 de mayo de 2009

Un idioma que camina

Aquí copio el enlace a una entrevista de Víctor Hurtado, del Diario La Nación de Costa Rica, a Alberto Gómez Font, coordinador de la Fundéu. Me parece muy interesante lo que dice Alberto acerca de cómo anda el español en estos días: "Poco a poco va naciendo un español de todos, y es una lengua muy viva, muy dinámica, con constantes innovaciones, con cambios continuos".

Y esto es muy cierto, el español poco a poco se vuelve una lengua más global, podemos entender con mucha facilidad todas las variantes del idioma y esto se debe en gran parte, y no hay que negarlo, a la Internet y a la tecnología, que hacen que cada vez nos vayamos acercando más y nos vayamos entendiendo. Espero que disfruten de la entrevista.

http://www.nacion.com/ancora/2009/mayo/17/ancora1961482.html

miércoles, 6 de mayo de 2009

Anuncios importantes

Este anuncio está en la puerta del edificio donde vivo y me pareció de lo más terrible y gracioso. La verdad es que creo que solo lo entiende la administradora o quien lo haya escrito. Por deporte, analizaré los errores de este superanuncio.

1.- Les comunico que la primera parte de los trabajos extras esta concluido. Error de concordancia, debería haber puesto que la primera parte está concluida. Y con tilde ese está, por supuesto.

2.- El cambio de motor de la puerta de garage. A ver, primero esta frase está puesta a la buena de Dios; supongo, como me imagino que supondrá el resto de copropietarios y arrendatarios, que el cambio de la puerta es la primera parte de los trabajos extras, la que ya está concluida. Aparte, típico error de escribir garage en lugar de garaje.

3.- La puerta seguira funcionando hasta ahora con el cierre y la apertura del guardia. ¿El guardia se abre y se cierra para que la puerta pueda seguir funcionando? Sí, sabemos que no es así, que el guardia es el encargado de abrir y cerrar la puerta, pero ¿por qué no escribirlo más claro? También tenemos ese seguira en lugar de seguirá, supongo (sigo suponiendo) que la administradora prefirió escribir en mayúsculas para no tener que poner las tildes. Qué pena por ella, pero las mayúsculas se tildan.

4.- Sin embargo las personas que deseen adquirir el control remoto lo pueden hacer previa la cancelacion de US$ 32,00 en la administracion. El uso del previo y la previa como adverbio es otro vicio tan común y tan feo como el de no tildar las mayúsculas. También tenemos esos US$, que se definan o $ o USD. También falta una coma después del sin embargo.

Por cierto, al ver la última oración, que parece una huérfana entre tanto horror, caemos en cuenta de que la computadora de la 'administracion' sí tiene tildes.

A veces parece que olvidáramos, como en el caso de la administradora de mi edificio, que cada una de las cosas que escribimos, sea para quien sea y en el ámbito que sea, dice muchísimo de nosotros mismos, de nuestra educación e incluso de nuestra manera de ver al resto.

Conste que no tengo nada contra la administradora, me cae muy bien, pero no le vendría mal un curso de redacción.

lunes, 4 de mayo de 2009

Canciones

Ayer estaba escuchando Periódico de ayer, de Héctor Lavoe, y me llamó la atención una frase que nunca había notado: "Tú no servistes pa'nada mami y al zafacón yo te eché". Enseguida, por esas extrañas relaciones que uno hace en el cerebro, recordé La fuerza del destino, de Mecano, y aquella frase de "Te dije nena, dame un beso, me contestastes que no".

Sé que son canciones viejas, pero llama la atención ese uso del pasado (servistes, contestastes), tan común sobre todo en nuestro lenguaje hablado. Alguna vez escuché o leí que ese vicio de agregar la s a las formas de segunda persona del singular en el pretérito se debe a que se asume que esta letra debe escribirse (o pronunciarse) como en el resto de formas de tú (sirves, servirás, contestas, contestarás). Curioso, ¿no?

Siguiendo con las asociaciones, y a propósito de errores en las canciones, recordé otro error que me llama la atención en Me voy, de Julieta Venegas: "No voy a llorar y decir, que no merezco esto porque, es probable que lo merezco pero no lo quiero...". En esta canción lo extraño es el uso de ese merezco indicativo, pues lo correcto es merezca (subjuntivo): 'Es probable que lo merezca pero no lo quiero...'.

En fin, me imagino que pensarán que soy una pesada que en lugar de disfrutar de canciones tan buenas (que lo son) me dedico a cazar los errores. ¿Qué les diré? Todos tenemos nuestras manías.

lunes, 20 de abril de 2009

Concordancia: sustantivos colectivos

Quizá los errores más comunes que se cometen a diario tanto en el lenguaje escrito como en el hablado son los de concordancia. Y entre los errores de concordancia más comunes está el de los sustantivos colectivos con el verbo.

Sabemos muy bien que los sustantivos colectivos son aquellos que se refieren a varios elementos agrupados en un conjunto, por ejemplo: un grupo, un equipo, un ejército, una manada, la gente... Todos estos sustantivos, que nos dan la idea de varios elementos, concuerdan con el verbo en singular.

Son muy comunes, más comunes de lo que creemos, errores como 'Un grupo de empleados se declararon en huelga de hambre' o 'La gente que acudió al estadio se mostraron contentos por el triunfo de la Selección'. El error en este tipo de oraciones es que pensamos en todos los elementos que conforman el colectivo y no en el colectivo en sí. Es obvio que son varios los empleados del primer ejemplo que se declaron en huelga de hambre, es obvio también que fueron muchas las personas que se mostraron contentas, pero tanto lo empleados como las personas están reunidos en un colectivo singular: grupo y gente.

Lo correcto en el caso de los ejemplos citados es: 'Un grupo de empleados se declaró en huelga de hambre' y 'La gente que acudió al estadio se mostró contenta...'. Para tener más claro cuál es el número del verbo, hagamos la típica pregunta que nos enseñaron en la primaria para encontrar el sujeto de las oraciones: ¿Quién se declaró en huelga de hambre? Un grupo de empleados. ¿Quién se mostró contenta? La gente que acudió al estadio.

Como vemos, no es tan complicado encontrar la concordancia correcta en el caso de los sustantivos colectivos, solo es cuestión de poner atención y entender de quién estamos hablando.

lunes, 13 de abril de 2009

'Quienismo'

Vuelvo...

Quizá se preguntarán qué es esto del 'quienismo'. Es, simplemente, ese error bastante frecuente de atribuir características de personas a las cosas. En español, el pronombre quien, sea de relativo, interrogativo o exclamativo, se refiere únicamente a las personas o a seres animados. No podemos usar este pronombre para referirnos a cosas o a entidades.

Veamos unos ejemplos:

'El Gobierno entregó a la Asamblea la propuesta, quien tendrá 20 días para discutirla' o Los equipos del Astillero, quienes jugaron de visitantes, ganaron nuevamente ayer'. En estos casos, como podemos ver, ni la Asamblea ni los equipos del Astillero son personas o seres animados, por tanto, no deberían estar precedidas por el relativo quien sino por el pronombre que. Lo correcto es, por tanto, 'El Gobierno entregó la propuesta a la Asamblea, que tendrá 20 días para discutirla' y 'Los equipos del Astillero, que jugaron de visitantes, ganaron ayer'.

Sí, ya sé que me dirán que un equipo y una Asamblea son casi casi seres animados porque están compuestos por personas. Aunque estén compuestos por personas, que son quienes discuten y juegan, son colectivos que no efectúan por sí mismos la acción. Así de simple.

martes, 3 de marzo de 2009

Guía bilingüe


Lo bueno de este guía que ofrece sus servicios en Misahuallí es que habla 'hespañol y inglis'.


lunes, 9 de febrero de 2009

Realizar

Hace un poco más de una semana, revisaba lo recurrente que se ha vuelto el verbo usar en nuestro lenguaje, pero hay otro verbo que suele ser más recurrente todavía: realizar. Podemos echar un vistazo a cualquier publicación y nos daremos cuenta de que todo se realiza: exposiciones, partidos, inspecciones, referendos, búsquedas, etc., etc. etc.

El uso de este verbo es quizá una de las mayores muestras de pobreza léxica que existen y, generalemente, nos lleva a ser muy imprecisos en la información que transmitimos. En lugar de realizar podemos recurrir a otros verbos, como el útil efectuar, mucho más preciso cuando hablamos de acciones. También tenemos, dependiendo de los contextos y los matices, verbos como ejecutar, llevar a cabo, hacer (aunque este es casi tan utilizado como realizar), elaborar, cumplir...

Si queremos ser más precisos en el uso de nuestro idioma, podemos obviar el realizar y emplear verbos que tengan que ver con la acción que se efectúa. Por ejemplo, en lugar de decir que alguien realizó la búsqueda de los archivos, podemos decir que buscó los archivos. Para no hablar de que se realizará una exposición de litografías, es más preciso decir que se expondrán litografías.

Como vemos, tenemos innumerables opciones para no recurrir a un solo verbo. Les propongo un ejercicio: dejemos de usar el verbo realizar; cada vez que vayamos a escribirlo o a pronunciarlo, pensemos un segundo en un verbo más preciso y recuperémoslo de la modorra, seamos más creativos y tratemos de enriquecer nuestro lenguaje.

lunes, 2 de febrero de 2009

Una página recomendada

Ideas y Palabras es el blog de Sofía Rodríguez, de El Comercio de Perú. En esta página pueden encontrar varios artículos sobre diversas cuestiones del español, siempre con un lenguaje ameno y con muchos ejemplos. Además, Sofía siempre está dispuesta a resolver cualquier duda y a plantear nuevas e interesantes reflexiones.

viernes, 30 de enero de 2009

Donde dice...

Donde dice... es la revista de la Fundación del Español Urgente (Fundéu). La edición de este trimestre está dedicada a la corrección y tiene temas muy interesantes acerca de este oficio apasionante. Recomiendo especialmente el primer artículo, de Magí Camps Martín, sobre la corrección en los medios periodísticos. Disfruten la lectura.

jueves, 29 de enero de 2009

Usos

Hace algunos días encontré este letrero en la entrada a una reserva ecológica:
Lo que me llamó la atención del letrero fue la palabra uso, me pareció que estaba fuera de lugar, porque ¿cuáles son los usos que damos al licor? ¿Acaso estará prohibido usar el licor para curar heridas a falta de otro tipo de desinfectante? ¿Estará prohibido usar el licor para prender fogatas? ¿Estará prohibido usar el licor por si a alguien se le ocurre hacer una limpia? ¿Se prohíbe el uso de licor para volver en sí a un desmayado? ¿O, simplemente, se prohíbe el consumo de licor? Me parece que por ahí va la cosa, lo que pretendía decir quien mandó a poner el letrero era que se prohibía que cualquier persona que ingrese a la reserva consuma licor.
Es muy común en en el lenguaje recurrir a la primera palabra que se nos ocurre sin buscar aquellas que tengan aquel matiz correcto para hacer más claro lo que queremos comunicar.

martes, 20 de enero de 2009

El párrafo

  • EL PÁRRAFO

    Es una unidad que expresa pensamientos completos dentro de un marco lógico.
    Conjunto de oraciones que sostiene una idea de apoyo sobre un texto.
    Está conformado por un conjunto de oraciones integradas y armónicamente relacionadas en torno a una idea central
    En él deben dominar las oraciones simples y yuxtapuestas. Hay que procurar escribir la menor cantidad de oraciones subordinadas.


  • Se caracteriza por:
    Unidad temática
    Claridad comprensiva (sustento de una idea)
    Coherencia semántica (claridad de estilo)

  • Los párrafos cuentan con un asunto, que es la materia del párrafo, y una idea de apoyo, que se refiere a lo que el autor piensa.
    Es recomendable restringir el párrafo a un solo asunto.


  • TIPOS DE PÁRRAFO
    Según la disposición de las ideas:
    Introductores: son los que introducen al lector al asunto del ensayo.
    Medulares: contienen la idea principal del texto.
    Finales: exponen las conclusiones del texto.

    Según cómo se desarrollan las ideas en el párrafo:
    Narrativo: cuenta una anécdota para introducir la idea.
    Descriptivo: describe a una persona, un objeto o una acción para introducir al lector al tema del texto.
    Expositivo: sostiene la idea con explicaciones.

    Texto basado en:
    Sánchez Lobato, Jesús (coord.), “Saber escribir”, Madrid, Edición Aguilar, 2003.
    Vallejo, Raúl, “Manual de escritura académica”, Corporación Editora Nacional, Quito, 2006
    .

    EJERCICIOS
    De acuerdo con las características de los tipos de párrafo, deduce qué tipos de párrafos son los siguientes:

    1.- El 28 de febrero de 1955 se conoció la noticia de que ocho miembros de la tripulación del destructor Caldas, de la Marina de Guerra de Colombia, habían caído al agua y desaparecido a causa de una tormenta en el mar Caribe. La nave viajaba desde Mobile, Estados Unidos, donde había sido sometida a reparaciones, hacia el puerto colombiano de Cartagena, adonde llegó sin retraso dos horas después de la tragedia (...).
    (García Márquez, Gabriel, “Relato de un náufrago”, Grupo Editorial Norma, Santafé de Bogotá, 2003).

    2.- ¿Quién es la Chingada? Ante todo, es la Madre. No una Madre de carne y hueso, sino una figura mítica. La Chingada es una de las representaciones mexicanas de la Maternidad, como La Llorona o la “sufrida madre mexicana” que festejamos el 10 de mayo. La Chingada es la madre que ha sufrido, metafórica o realmente, la acción corrosiva e inflamante implícita en el verbo que le da nombre. Vale la pena detenerse en el significado de esta voz.
    (Paz, Octavio, “El laberinto de la soledad”, Fondo de Cultura Económica, México DF, 1989).

    3.-La historia del budismo en el Celeste Imperio es harto compleja. Hasta es incierta la fecha de su publicación. Una leyenda la atribuye al primer siglo de la era cristiana: el emperador Ming-Ti había soñado con un luminoso hombre de oro en quien creyó reconocer al Buddha; envió a sus emisarios a la India a traer monjes que predicaran su fe. Según otras versiones, la doctrina del Buddha ya era conocida en la China tres siglos antes y había llegado del norte de la India a través del Asia Central.
    (Borges, Jorge Luis, Obras completas en colaboración, Alianza Tres Emecé, Buenos Aires, 1972).

    4.- El gusto por los acrónimos llevó hace años a la administración española a crear la palabra “Insalud” (Instituto Nacional de la Salud), que debería pronunciarse como aguda. Sin embargo, rara vez se oye con esa acentuación. ¿Por qué? Quizá tenga algo que ver por el gusto por la analogía y la coherencia: una marca de agua mineral muy difundida se llama y se anuncia “Insalus”, como palabra llana.
    (Grijelmo, Álex, “El genio de idioma”, Taurus, Madrid, 2005.

    5.- Me cuento entre los peores televidentes del país, pero no tanto que llegue al ayuno y, menos aún, a la abstinencia de la pantalla. Zapeo, veo y, normalmente, vuelvo al zapeo. Sin embargo, el lenguaje que sale del aparato me retiene bastante. Lo que se ve es fuerte, esos concursos talentosos donde se remunera con diez mil duros por saber qué río baña a Miranda del Ebro; o esas impresionantes controversias sobre “famosos” que se entreacuestan por hastío y lucro; o de padres llorando de gozo cuando su criaturita se contonea y desgañita, la pobre, imitando a alguna cantante “españolísima” (...).
    (Lázaro Carreter, Fernando, “El nuevo dardo en la palabra”, Santillana Ediciones, Madrid, 2004).