jueves, 20 de octubre de 2011

A los tiempos

Para volver, a los tiempos, les dejo aquí algunas fotos.

Como pueden ver en esta imagen, parece que alguien sufre de graves 'transtornos' léxicos.



En esta, en cambio, se confundieron y pusieron la tilde en la letra equivocada. Y la palabra, en lugar de tener un diptongo, tiene un hiato.



Esta es la foto del 'orquidiario', donde se pueden apreciar muchas 'orquídias'





En esta última foto hay algunos errores, veamos. Primero, fijémonos en los signos de interrogación: no hay que olvidar que en español tenemos un signo de apertura y otro de cierre. Segundo, lo correcto hubiera sido: Yo tengo mi libreta y, ¿tú qué esperas? La pregunta en realidad es una, cuando en este anuncio parece que fueran dos. Y por último, le faltó la tilde a qué, pues debe llevarla porque se trata de una pregunta.







miércoles, 8 de junio de 2011

Cuatro años con 'De las palabras a los hechos'

Resulta que tengo tan abandonado este blog que he olvidado que el 30 de mayo cumplimos cuatro años. Han, sido, sin duda, unos cuatro años interesantes, de preguntarnos sobre muchas cosas de nuestro amado español. Aquí he resuelto preguntas y he encontrado muchas respuestas. Gracias a todos los que me leen y me visitan, este tiempo juntos es una manera de agradecer y también un compromiso de seguir aprendiendo y compartiendo.

miércoles, 6 de abril de 2011

Emergencia, en chino



Este es el documento de emergencia que el Gobierno ecuatoriano emitió luego de la tragedia que ocurrió en Japón el mes pasado. Es una pena que un documento tan importante esté tan mal escrito, parece chino y no español. Agradezco por la foto a Daniel Orellana.


Inútil derramamiento de comas



Errores del mismo diario: la coma entre sujeto y predicado. Parece que quien puntúa tiene una cuota de comas que debe usar antes de ir a casa.

¿Quién dijo que las mayúsculas no se tildan?



El hecho de que sean más grandes no exime a las mayúsculas de llevar tilde, pero parece que en este diario se olvidaron de la regla.

Tu ti



Aunque los monosílabos nos suenen tan enfáticos, y más si es para referirnos a la segunda persona del singular, recordemos que no se tildan, como el caso de ti y este tu. Tildamos tú solo cuando nos referimos al pronombre personal, no al posesivo.


Guardarropa


Aquí como que faltó una r, recordemos que cuando formamos una palabra compuesta y la segunda parte empieza con r (como en este caso ropa), se la tiene que escribir con doble r.

Ahora hasta el humo se puede vender


Si no lo creen, lean este anuncio. Y, además, 'se vende' humos.


Póngale la tilde a la letra



Parece que en este anuncio se equivocaron: pusieron la tilde en el monosílabo y se la quitaron a la esdrújula.

Y, ¿si no tengo 'targeta'?



Pues si no tengo 'targeta' es mejor que no consuma en este local. ¿A quién culpamos por este gran error?


Ojo con la g y la j






Aquí están tres fotografías en las que vemos problemas de uso de la g y la j. Primero, debemos recordar que los verbos terminanos en ger y gir se escriben con g, al igual que sus conjugaciones. Por tanto, debemos escribir escoge y elige.

Responsabilidad



Al leer este anuncio de un local, me pregunto a cuántas perdidas habrán tenido que ayudar como para aclarar que no se hacen responsables de ninguna. En esta foto vemos cómo una tilde puede establecer una gran diferencia.



lunes, 28 de febrero de 2011

Hallazgos

Hoy, mientras leía el periódico, me encontré con los errores que copio aquí:

1. "La plataforma del sistema cloud computing supone muchos beneficios, pero también ciertos riesgos, como lo que sucedió con Gmail, quien reinició de manera accidental las cuentas de 150 mil usuarios".

El principal error aquí es ese 'quien' para referirse a Gmail. Sabemos que el pronombre de relativo quien solo se usa para personas, no para cosas o instituciones. Sabemos también que Gmail no es una persona, entonces lo correcto sería usar el relativo que.

2. "Aún cuando algunos usuarios no hayan tenido este problema, esta es una buena oportunidad para tomar precauciones".

El caso de aún y aun es un caso de tilde diacrítica. Tildamos aún cuando equivale a todavía, no lo tildamos cuando equivale a incluso. Cuando escribimos 'aun cuando' no debemos tildar, porque ese aun equivale a incluso (incluso cuando).

3.- "Contó también que no esperó a que los delincuentes ingresen al parqueadero del centro comercial".

Aquí el error es de tiempos verbales: si el indicativo está en pasado, el subjuntivo también debe estarlo, al menos si la acción que refleja el subjuntivo ya se agotó en el pasado y no continúa en el presente. En este caso las dos acciones (esperar e ingresar) se agotaron en el pasado, por lo tanto, el subjuntivo debería estar en pasado (ingresaran).

4. "Mi carro es bien llamativo, creo que eso les provoco".

Errores como ese 'provoco' son los que se deslizan cuando confiamos demasiado en los sistemas de corrección de los procesadores de texto. Como las palabras provoco y provocó existen, el corrector no encontró ningún error, pero falta la tilde.

5. "Estaba acoderado en el Muelle Internacional 1, lo cual impidió que el siniestro fuera de grandes proporciones pues estaba alejada de la flota atunera donde habían más de 200 lanchas...".

Aparte de la ausencia de dos comas necesarias, encontramos aquí un error de concordancia: 'alejada', al referirse a un barco, y un 'habían'. El verbo haber, cuando denota existencia, solo puede ser conjugado en tercera persona del singular, por tanto, lo correcto es había, no habían.

Son solo cinco ejemplos de lo que una puede encontrar cuando lee el periódico, es una pena que no se ponga atención en lo que se escribe y se pisotee tanto a nuestro español.

lunes, 7 de febrero de 2011

Magia


Esta fila que ven en la foto es la fila de correctores que asistieron al Congreso de Perú, pero más que un Congreso para mí fue un momento mágico. Fue impresionante la cantidad que gente que asistió y todo el interés que se percibe por convertir a la corrección en un trabajo más profesional y serio, por hacer que la voz de los correctores se escuche, y por lograr que se respete ese idioma que tanto amamos. Todas las ponencias fueron muy interesantes e instructivas, y el impulso de la Asociación de Correctores de Textos de Perú (Ascot) fue un ejemplo de que cuando se quiere se puede, de que los correctores no estamos solos y de que es posible ser más y hacer más. Fue un honor para mí haber sido testigo de tanta magia.

viernes, 28 de enero de 2011

Foto


Sin palabras...








El uso y la norma: correctores y medios

Sigo con este tema del uso y la norma. Estos días he estado escribiendo mi ponencia para el Congreso de Correctores, en la que trato sobre los procesos de corrección en tres diarios de Ecuador. Para escribir me contacté varias veces con los jefes de los departamentos de Corrección, y, desde mi propia experiencia como ex jefa de dos departamentos de corrección, puedo decir que los correctores de los medios son quienes se enfrentan más frecuentemente a este dilema del uso y la norma.

Todos los días llegan a los departamentos de Corrección de los medios muchísimas notas redactadas desde el prisma del uso. Es que en los medios es donde surgen, precisamente, muchas de las nuevas palabras y los nuevos usos. La labor de los departamentos de Corrección, como guardianes de la norma, es la de vigilar que el uso no se desborde, y que el idioma llegue fresco y sin maltratos a los lectores.

Lamentablemente a veces esto no sucede. Hay muchas razones que los lectores no ven, por supuesto. Los departamentos de Corrección, en su mayoría, están integrados por expertos en el idioma, pero expertos que no solo deben conocerlo sino saberlo tratar. Con esto me refiero a que deben tener el criterio suficiente para decidir acerca de usos y de pertinencias en el lenguaje que usan los medios. Los correctores, muchas veces, no reciben ayuda, pues quienes escriben confían tanto en su buen ojo que no hacen un trabajo previo de edición y 'escriben como hablan'.

Este 'escribir como se habla' es el gran problema que enfrenta al uso con la norma, al menos en el lenguaje escrito. Me parece perfecto que hablemos como hablamos, pero debemos ser muy cuidadosos en cómo escribimos, porque en ese punto la norma se vuelve menos flexible porque el lenguaje escrito es el único intermediario entre el medio y el lector. Espero hacerme entender.
Siguiendo con los correctores de los medios, es cierto que a veces se equivocan, pero esto no sucede por ignorancia, sucede por cansancio, a ratos por descuido, pero sobre todo me parece que sucede porque se delega en ellos responsabilidades que nos les corresponden, como la edición de notas.

Recuerdo que el profesor Humberto López Morales, secretario de la Asociación de Academias de la Lengua, siempre nos repetía en la Escuela de Lexicografía Hispánica de la RAE que actualmente los medios son los que dictan la norma, incluso más que la Academia, precisamente porque es en ellos donde el idioma fluye vertiginosamente. Pero este vértigo no debe ser nunca inmune a la norma, al idioma en el que se está efectuando la comunicación. En este vértigo que es la producción de un diario, la norma debe ser precisamente quien rija el proceso de escritura, no es solo deber del corrector el conocerla y aplicarla, sino de todos los responsables de que el medio llegue a los lectores.