Spro k ud ntiend lo k stoy scribiend. ¿Lo entendió? Si no lo
entendió seguramente pertenece a la generación de los migrantes digitales, que,
como yo, aprendieron a redactar los mensajes con palabras completas. Sabemos
que uno de los principios para establecer la norma en las lenguas es la
economía lingüística: utilizar la menor cantidad de palabras para expresar lo
que se quiere decir. Pero, en la actualidad, con los mensajes de texto, ¿se aplica
realmente este principio o se recurre a la ley del mínimo esfuerzo? En
realidad, es obvio que se trata de pereza lingüística más que de economía, o de
una economía tan básica que es capaz de pasar por encima de cualquier norma
hasta convertir a la lengua en algo ininteligible.
Es muy distinto hablar de la economía lingüística que
aplicamos al acortar algunas palabras que
han llegado a formar parte del español estándar, como cine, tele, bici,
foto o trole. También podemos hablar de
economía lingüística cuando evitamos circunloquios o redundancias, como los tan
usados volver a repetir o volver a rehacer (recordemos que el
prefijo re- significa repetición, por lo tanto con repetir o rehacer nos basta,
no es necesario reiterarlo con el verbo volver). En estos casos, y en otros más, podemos ver
cómo la economía no afecta al lenguaje sino que ayuda a ahorrar espacios o palabras
sin restarle comprensión al texto.
Recordemos que en nuestro idioma son básicas las vocales, no
podemos prescindir de ellas, por lo tanto, escribir q o k en lugar de que, o m
e lugar de me, no es modernizar al español sino apocarlo y quitarle su riqueza
léxica. Las letras están ahí no solo para ser pronunciadas, también lo están
para ser escritas, aunque eso implique gastar en un mensaje más.
Publicado en la revista Cartón Piedra, no dejen de leerla.
2 comentarios:
Yo sí lo entendí, jaja. He intentado escribir así, pero no puedo, es más, me tardo muchísimo más que si escribo como se debe. Es cierto lo que usted dice, más que economía, es una enorme pereza no escribir las palabras completas. Lo que es peor: la gente se acostumbra tanto a escribir así que, en contextos formales, dejan ver que han descuidado enormemente esta parte de la ortografía.
Gracias por la información
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