domingo, 3 de junio de 2012

El reino independiente de las palabras compuestas


Con las palabras pasa lo mismo que con las personas: cuando dos se juntan y conciben una nueva, esta nace con rasgos de sus progenitores pero con características propias.  Así, las palabras compuestas tienen particularidades que dependen de sí mismas, aunque hayan heredado el ADN de sus ‘padres’.  A veces surgen problemas, de paternidad más que de lógica, al querer tildar las palabras compuestas. Sucede, por ejemplo, con ‘las hijas’ del señor décimo. He visto muchas veces que se tiende a escribir ‘décimosexto’ en lugar de decimosexto, por pensar que la palabra compuesta debe conservar la tilde de su ‘padre’, cuando en realidad es una palabra nueva y grave que debe cumplir sus propias reglas de acentuación. Decimoséptimo, en cambio, debe tildarse, no porque ‘su madre’ se tilda, sino porque es una palabra nueva, independiente y esdrújula que debe llevar tilde.

Otro caso de palabras compuestas en las que la nueva palabra adquiere características propias  es cuando la segunda palabra empieza con r. En este caso especial, debemos siempre doblar la r, pues adquiere un sonido fuerte. Así, por ejemplo, cuando juntamos guarda y ropa, la nueva palabra, guardarropa, debe tener el dígrafo rr. Lo mismo sucede con portarretrato, taparrabo, pelirrojo, entre otras.

El único caso especial en el que las palabras compuestas conservan la tilde que le impone uno de sus ‘padres’ es en los adverbios terminados en -mente. Solo en estos casos, aunque la palabra suene como grave (con el acento en la penúltima sílaba) y como regla general no deba llevar tilde, pues termina en vocal, debe mantener la tilde del adjetivo que la compone. Esto pasa, por ejemplo, con útilmente, rápidamente,  difícilmente, etc. Si el adjetivo del que proceden estas palabras no lleva tilde, rige la regla de las palabras graves y estos adverbios no se tildan. Como vemos, este es el único caso en que una palabra nueva hereda totalmente los rasgos de su ‘progenitora’.

Para terminar, entonces, recordemos que, con excepción de los adverbios terminados en -mente, las palabras compuestas son como reinos independientes, con sus propias reglas y su propia escritura.

Pueden encontrar esta columna en CartónPiedra

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