martes, 17 de junio de 2008

Duplicacionitis

De vez en cuando los periodistas de los medios agarran una que otra manía. Hoy encontré muchas frases como estas: 'La demanda la presentó la teniente R. Torres', 'Los partidos por las eliminatorias los jugarán mañana los equipos', 'El contrato lo firmará el Presidente'.

Al parecer, la manía de moda es la de duplicar al objeto directo y convertirlo en sujeto. En primer lugar, las oraciones arriba citadas adolecen de un grave desorden: no se atienen a la estructura normal de las oraciones (sujeto-verbo-objeto) y eso hace que ocurra la duplicación. Veamos:

Para hacer más fácil este asunto, busquemos el verbo en las oraciones, el que determina la esencia de lo que estamos enunciando. En el primer caso ('La demanda la presentó la teniente R. Torres'), la acción principal es presentó. Ahora, para descubrir al sujeto de la oración, preguntémonos quién realiza la acción: ¿quién presentó? La teniente R. Torres. Ella, la teniente R. Torres, es el sujeto de nuestra oración. Para descubrir al objeto, preguntémonos qué o quién recibe la acción que efectúa el sujeto: ¿qué presentó la teniente R. Torres? La demanda: este es el objeto.

Si escribimos la oración en su orden normal, quedará así: 'La teniente R. Torres presentó la demanda'. ¿Cierto que se entiende mejor? Y para hacerla inteligible lo único que hemos hecho es ordenar los elementos. Pero ¿donde queda ese 'la' que nos sobra? En ninguna parte: ese 'la' solo sobra, estorba.

Como ya hemos visto en artículos anteriores, la función de los pronombres (en este caso 'la') es la de sustituir a los sustantivos. El pronombre la, como sabemos, sustituye al objeto directo, al que recibe directamente la acción del verbo. Cuando escribimos la oración en desorden y decimos: 'La demanda la presentó...', lo único que estamos haciendo es poner dos objetos directos que cumplen exactamente la misma función, uno de los elementos sobra. Para entender, escribamos la oración correcta con el pronombre 'la' en lugar del objeto 'la demanda': 'La teniente R. Torres la presentó' (aquí podemos notar que ese 'la' equivale a 'la demanda').

Miremos las otras oraciones: 'Los partidos por las eliminatorias los jugarán mañana los equipos'. En esta oración los objetos directos son 'los partidos de las eliminatorias' y 'los' (¿qué jugarán mañana los equipos? Los partidos de las eliminatorias). Las oraciones correctas, por tanto, son: 'Los equipos jugarán mañana los partidos por las eliminatorias' o 'Los equipos los jugarán mañana'. Aquí, tanto 'los partidos por las eliminatorias' como 'los' cumplen la función de objeto directo.

En el último ejemplo: 'El contrato lo firmará el Presidente', los objetos directos son 'el contrato' y 'lo': 'El Presidente firmará el contrato' y 'El presidente lo firmará'.

Como vemos, es mucho más legible cuando escribimos las oraciones en su orden correcto, si no sabemos cuál es, lo más simple es ubicar al verbo, preguntarnos quién realiza esa acción y quién o qué la recibe. Una vez ubicados en sus lugares los elementos, tenemos un enunciado claro e inteligible. Y lo que es mejor en estos tiempos en que el espacio en los medios es tan reducido: ¡nos ahorramos los carácteres de los pronombres intrusos!

2 comentarios:

bernardo munuera dijo...

Sí, señor. Algo más que me has refrescado.
Gracias, Pili.

EDUARDO BARAHONA dijo...

Yo creo que esto pasa por escribir aceleradamente como pensamos las cosas sin ponernos en el lugar del lector. Es decir es un caso de egoismo en la escritura, pues en el momento que escribimos pensando en el lector, seguramente haríamos una oración bien estructurada, es tal vez otro síntoma de lo acelerada que tenemos la vida, o de la vida tan acelerada que tenemos, chuta... aquí cómo hago la pregunta al verbo???