sábado, 21 de julio de 2007

Las previas, lo previo

Empecemos por algo: previo y previa son adjetivos. Un adjetivo, como ya sabemos de sobra, modifica a un sustantivo. Ergo, previo y previa siempre tendrán que estar ligados a un sustantivo para cumplir su función. Por lo tanto, previo y previa nunca, jamás de los jamases, funcionarán como sustantivos o adverbios.

Entonces, ¿por qué siempre, al menos en las secciones deportivas de los medios, tenemos que encontrarnos con las fastidiosas previas del partido, de la carrera, del campeonato, etc., etc., etc.? Misterio de misterios, aunque la verdad, creo que se debe más a su majestad la pereza, a esa reina que consigue que queramos economizar las palabras y logra que caigamos en ridículo.

Cuando me encuentro con las famosas previas, que cada vez son más comunes, suelo reemplazarlas por preámbulo, que lo que en realidad se quiere decir. Entonces en lugar de escribir 'La previa del partido será a las 17:00', podemos decantarnos por el muy correcto 'el preámbulo del partido será a las 17:00'. Eso.

En lugar de escribir que 'la reunión se llevará a cabo previo a la resolución del comité', que no es ni siquiera claro (no sabemos qué ocurrirá primero), es justo y necesario recurrir a los adverbios adecuados: 'antes de la resolución del comité se llevará a cabo la reunión', mucho más claro, ¿no?.
O podemos acudir al adverbio de la misma familia: previamente. Entonces: 'La reunión se efectuará previamente a la reunión del comité'. ¿Qué tal?

Cuando estudié el máster en la Escuela de Lexicografía Hispánica de la RAE, nuestros profesores, la mayoría académicos, no se cansaban de repetir que ahora, más que la misma Academia, son los medios los que dictan la norma. Es cierto, pero también es muy triste cuando vemos publicadas barbaridades y nos parecen tan comunes que no nos damos cuenta y pensamos que es la norma. Esto sucede con previo, me aterra pensar que, siguiendo la norma dictada por los medios, algún día la RAE acepte , con resignación o desfachatez, que previa y previo dejen de cumplir su función de adjetivos. En fin, que se caiga la casona de la Felipe IV si eso llega a suceder.

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