La semana pasada hablé sobre el dequeísmo, que es un error
muy común en el español. Sin embargo, de tanto escuchar que el dequeísmo es un
error podemos caer en la ‘dequefobia’ o queísmo, que consiste en eliminar el
preposición de antes del relativo que cuando su uso no solo es necesario
sino obligatorio. Revisemos los casos más comunes relacionados con esta fobia.
En primer lugar, se usa la preposición de junto con el relativo que
cuando siguen a verbos pronominales que necesitan obligatoriamente de la
preposición, como arrepentirse, alegrarse, asegurarse, convencerse, acordarse,
etc. Por ejemplo, es correcto decir ‘Ella se aseguró de que el invitado llegara
a tiempo’ (y no ‘Ella se aseguró que...’) o ‘Me alegro de que todo haya salido
bien’ (en lugar de ‘Me alegro que...’).
Por otro lado, al contrario del dequeísmo, que se da en
expresiones regidas por el verbo ser, suele ocurrir queísmo en expresiones
regidas por el verbo estar. Por ejemplo, se comete queísmo al obviar la
preposición en expresiones como ‘Estoy segura que vendrás’ o ‘No estaba muy
convencido que fuera lo correcto’. Como vemos, en estos casos algo no anda
bien, nos hace falta la preposición. Tampoco se debe temer escribir de que en locuciones que lo requieran
como a pesar de que, en caso de que, a fin de que, etc.
Para no caer en la ‘dequefobia’ y utilizar de que cuando sea necesario, se puede
aplicar el mismo truco que se propuso para el dequeísmo: convertir la oración
en pregunta. Por ejemplo: ‘No debes olvidarte de que mañana es su cumpleaños’. La pregunta queda así: ¿De qué no debes olvidarte? Así, vemos
que la pregunta se responde fácilmente, por lo tanto no hay ningún error. Es
simple, dejemos atrás los viejos miedos.
2 comentarios:
Útil, gracias.
Muchas gracias. Muy productiva tu explicación.
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