En el ámbito legal suele existir cierta tendencia a escribir
en mayúscula todo lo que parezca importante, pero, como ya hemos visto, la
mayúscula no se usa para dar importancia a las palabras; es en el contexto en donde
adquieren relevancia.
Uno de los problemas más comunes en el ámbito legal es el
uso de las mayúsculas para referirse a cuerpos legales: leyes, decretos,
normativas, reglamentos, etc. Todos estos elementos suelen escribirse con
mayúscula inicial así no la necesiten. La solución es simple: se escriben con
mayúscula inicial todas las palabras del título de una norma siempre y cuando
esta ya haya sido aprobada. Por ejemplo: Ley Orgánica de Servicio Exterior o
Reglamento General de Actividades Turísticas.
En cambio, no se escriben con mayúscula inicial aquellas
leyes, reglamentos u otras normas que están en estudio y no han sido aprobadas
aún. Esto sucede, por ejemplo, con la ley de medios o de comunicación, que aún
no ha sido aprobada y, por lo tanto, no es normativa sino solo un proyecto. En
este mismo sentido, cuando se habla de un proyecto de ley, este debe escribirse
con minúsculas. También deben escribirse con minúscula los nombres de otros
tipos de leyes, aunque no se refieran al campo legal, por ejemplo la ley de
Murphy, la ley de Moisés, la ley de gravedad o la ley seca.
Para finalizar, hay que tener cuidado con la palabra ley,
pues solo se escribe con mayúscula cuando hace alusión al título de un cuerpo
legal. Cuando se refiere al conjunto de leyes, debe también escribirse con
minúscula, por ejemplo: ‘Las actividades deben apegarse a la ley’. Como vemos
en este caso, y hemos visto en semanas anteriores, es necesario restringir los
usos de la mayúscula a aquellos que son parte de la norma.
3 comentarios:
¡Buenísimo! Es muy bueno realizar la reflexión que propones acerca del uso de la mayúscula. Además considero un acierto desmentir la idea de que todo lo importante se debe escribir con ese tipo de letras.
Saludos cordiales.
Martín, muchas gracias por visitar siempre mi blog y comentar las entradas. Sí, como lo escribí, hay que desterrar el mito de que las mayúsculas no deben seguir ciertas reglas por ser más grandes.
Un abrazo
Aprendo mucho en tu blog. Es una visita obligada cada vez que publicas en él una entrada. En el ámbito en el que trabajo es habitual el abuso que se hace de las mayúsculas de una forma exagerada.
Saludos.
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