Ayer estaba comiendo unos deliciosos bocaditos de queso, de esos buenísimos que no aportan en nada a la dieta saludable. Mientras los comía, uno por uno, leía lo que decía en la funda: "Deliciosos bocaditos de maíz sabor a queso crocantes". Me imagino que los textos de las fundas no son lo más importante para los comerciantes, sino lo que está adentro, igual a nadie, o casi nadie, se le ocurrirá leer lo que dice en la envoltura.
Lo gracioso de esta frase es la sintaxis: "bocaditos de maíz con sabor a queso crocantes". Es obvio que algo no anda bien en el orden, pues ese 'crocantes' no modifica al queso, que es lo anterior, sino a los bocaditos. Entonces, el orden correcto hubiera sido: Bocaditos crocantes de maíz con sabor a queso. Así de simple y así de legible.
Otro caso que me llamó la atención de esta extraña sintaxis publicitaria es el de una conocida marca de productos capilares: "#1 Marca contra la caspa en el mundo". Me imagino que el extraño orden de esta frase surgió de la necesidad de resaltar ese #1, pero terminaron atacando a la pobre sintaxis que ni cabello tiene.
Bueno, me imagino que somos poquitos los locos que nos ponemos a leer las envolturas y los envases mientras los usamos, pero por estos pocos locos algún otro loco debería hacer algo.
2 comentarios:
más difícil que encontrar alguien que lea los envases, es alguien que se dé cuenta del error...
Jajajaja, es cierto, pero es un buen ejercicio :-)
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